lunes, 22 de octubre de 2007

El calor del Hogar





Muchas veces en la sociedad se mira al joven como una persona inestable, cambiante y por formar; parece algo incontrolable y lleno de lagunas e inseguridades; pero también es una fuente de vida por trazar y de crecimiento.
Y esa fuente es fuerte y dinámica; por cultivar. Hay una luz, que aunque parezca escondida, tras los malos ejemplos y su "ruido"; existe y me hago testigo de ella.

La mirada con esperanza a esa realidad se abre hacia otra: Un Hogar cálido, con los brazos abiertos y largos hacia los que nos acoge: El Hogar Don Orione. Una oportunidad de querer sin fronteras y un "encuentro" como ninguno; el tiempo se hace poco y el concepto de la amistad esta en su estado puro. Cada fin de semana me reuno para estar con mis amigos. Porque en el Hogar una sonrisa, un abrazo y una mirada de entusiasmo vuelve a cobrar valor; se hace si puede ser aun mayor. En esa reunión voy con esa mirada y con otros jovenes inquietos, con esa fuerza dentro; una chispa de algo bueno; algo mejor que debemos convertir en llama de vida.

La casualidad hace que cruces tu camino con alguien; y te sorprende llegar a ver como una amistad se alimenta y te va nutriendo mientras crece. Esa primera mirada inquietante; al principio vas a compartir un rato con esa persona y lo que surgirá es imprevisible. ¡¡Se han cruzado los caminos y no quieres rechazar esa oportunidad!! conocer; compartir; dar...queda muchisimo por delante. Damos una vuelta; y descubres que tus piernas pueden ser mas de dos; y quiza ese es su sentido, luego descubres que puedes cobrar mas sentido en ese paseo. Compartes risas anecdotas. Entonces dices ¿Porque no? ¿Quedamos otro dia? El Sabado el reencuentro; entonces Alfonso se avalancha; que ganas de ver la luz del sol ; los arboles y de sentir el viento. Volver a tener una conversación o un silencio lleno de palabras y sentimientos; que con nombres casi se hacen demasiado limitados para algo tan grande como nuestro encuentro. Así transcurren los días. ¡Un día surge un abrazo entre Quique y yo nada mas verle! Cada día el entusiasmo es aún mayor por vernos; y cada semana se hace mas larga la espera hasta el momento en que nos volvemos a ver. Porque nuestra amistad no tiene límites; y quiero compartir mi tiempo lo máximo. Porque he descubierto que a su lado solo hay sonrisas y que incondicionalmente los días malos los tenemos todos; pero eres mi amigo y yo siempre tendre una sonrisa mas para tí. Otro día quedamos en el taller (Enoiro); vamos a pintar. ¡El talento es lo menos importante! A mis amigos del Hogar les sobra; porque el arte es la comunicación del sentimiento. Y esta va a ser toda una obra de arte ¡aunque se quede entre tu y yo! Los pinceles llenos de color y el papel va cobrando vida con ellos. Entonces Edu con su arcilla es "el jefe" y pichuri con las tijeras hacen maravillas; somos un equipo y todos tenemos mucho que expresar..lo más importante compartir este momento: ver a nuestros amigos felices. Pero existe algo en el Hogar que no menciono quiza lo menos importante; nuestras piernas en camino se multiplicaron porque Alfonso y; Quique; y los demás chicos de la unidad naranja y verde van en silla de ruedas. Las miradas y los abrazos eran nuestro lenguaje; las palabras Toby llenas de emoción dicen mucho mas por las ganas de ver el sol; la sonrisa de Lucas, incansable, siempre quedará en nuestros corazones.
Porque El Hogar don Orione es un centro concertado para personas con discapacidad mental y física...lo menos importante, así que último a decir; lo fundamental es que son personas llenas de capacidad de amar...de AMARTE!
Al Hogar acuden todos los sabados jovenes y existe un grupo de la universidad CEU San Pablo; ásí como se reincorporarán también del Colegio San Pablo CEU. Soy testigo de esa luz entre los jovenes.

Lucía Costafreda Hernandez
Coordinadora de voluntariado al Hogar Don Orione de la Universidad CEU San Pablo

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